Noche del Viernes, La semana fué intensa y ciertamente insospechada.
Parece mentira como la compañera de siempre de la que hace tiempo no tienes celos, vuelves a verla como objeto del deseo de otras gentes más jóvenes y parece que toma el vuelo como una graciosa e inteligente adolescente a la que hace mucho tiempo que no veías.
Es muy curiosa la llama del amor, sobre todo cuándo se enciende muy vigorosa después de dieciesiete años, tantos momentos que podrían hacer toda una vida.
Pero que quizás sean necesarios para llegar a comprender a la persona que vive la vida a tu lado, sino del todo, de una manera mucho mejor de lo que lo hubieras hecho nunca.
Es una grata sorpresa poder tener amigos a estas alturas, habíamos llegado a pensar que éramos tan particulares que no podíamos encontrar gente con unos parámetros como los nuestros.
¿Será cierto que existe una crisis existencial con cuarenta años? Estamos constatándolo.
Las sensaciones se perciben totalmente diferentes ahora.La amplitud del prisma se agranda y los colores existen, todo pasa de ser del Blanco al Negro a existir toda una serie de rosas,rojos,verdes,azules,amarillos e incluso púrpuras.
La Manzanita se ha podrido, no llegas a verlo porque por fuera sigue brillando con toda la intensidad, pero dentro está un gusanito malvado que te consume, quema, arde y te condiciona.
La montaña rusa del ánimo, ha sido implacable y del infierno al cielo ha sido cuestión de segundos.
Mezclas de remordimientos con razones universales para comportarse, justificaciones a uno mismo para seguir alumbrando con la linterna en plena oscuridad con la firme esperanza de encontrar algo de continuidad a lo que aferrarse.
La realidad nos aterra y nos da fuerzas.
En fín, Suerte para todos y frescura os deseo.